Ser únicos en el mundo
Continuamos en esta entrada comentando sobre el capitulo XXI de El Principito. En la entrada anterior de Hojas Especiales comentabamos sobre como es que a través de una amistad uno puede "llenar sus días de sol". El zorro invita al Principito a ser su amigo.
El Principito responde con una pregunta: "¿Qué debo hacer?"
Y entonces el zorro nos regala una serie de pasos que uno debe tener presente cuando quiere establecer una amistad de verdad.
Lo primero que nos recuerda es que uno debe tener "mucha paciencia". Una verdadera amistad no es cosa de un día o de una compartir algo importante. Toma tiempo lograr esa cercanía y esa relación especial que se logra con un amigo de de verdad.
El zorro le dice al Principito que al inicio hay que mantener cierta distancia...y que el "lenguaje es fuente de malos entendidos".
Es cierto. cuando uno recién empieza a conocer a alguien hay que tener cuidado con lo que se dice. Una palabra inoportuna o mal entendida puede malograr una relación que recién empieza. Pero conforme el tiempo va pasando y se comparten cosas importantes, uno puede sentarse "un poco más cerca".
Una amistad se cultiva, se abona, se riega, se ve crecer y se acompaña...y solo cuando ya existe la confianza, un amigo de verdad corrige y endereza el tronco con ternura para que se den los mejores frutos. La realidad es que es algo recíproco. Muchas "amistades" de hoy se acompañan sin comprometerse, no cuestionan y pierden el tesoro de los mejores frutos. No es fácil, es un proceso en el cual si se va muy rápido pueden haber malentendidos. Pero un amigo de verdad siempre está disponible, aunque en el tiempo los caminos se separen físicamente.
Otro elemento que nos recuerda el zorro es el de los ritos. Son un medio, no un fin, y si no los valoramos es porque a veces terminamos por convertir los ritos en fines. "Los ritos son necesarios" nos dice el zorro, ayudan a crear esa atmósfera para aprender a "preparar mi corazón". Los hombres de hoy no queremos perder tiempo en ritos, pero eso nos priva de entender y disfrutar muchas cosas en su verdadera perspectiva, es "algo demasiado olvidado" pero hace que cada situación especial sea "diferente a otra".
Así el Principito logra domesticar al zorro, con paciencia, al principio con las palabras justas. acercándose poco a poco, y entendiendo que los ritos son necesarios para preparar el corazón y que los momentos vividos sean especiales.
La vida no se detiene y llega el momento del adiós por la próxima partida de el Principito.
El zorro le dice al Principito que va a llorar por ello. El Principito le dice al zorro que es su culpa: "no quería hacerte daño, pero tu has querido que te domestique"..."No ganas nada".
El Principito aun no entiende el sentido de lo que ha encontrado en su amistad con el zorro.
Y el zorro entonces intentando abrir los ojos de su amigo le dice: "Gano...a causa del color del trigo." y luego añade algo que esconde en si el secreto de una verdadera amistad: "Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto".
Cada amigo que hacemos en nuestra vida es único en el mundo. Y como veremos en la próxima entrada comentando sobre la ultima parte del capítulo XXI de El Principito, se trata de aprender a ver las cosas en su verdadera perspectiva, de ver la esencia.
¿Somos únicos en el mundo para alguien? ¿Hemos ganado a causa del color del trigo?
Las personas especiales en mi vida, mis padres, mis hermanos, mi esposa, mis hijos, mis grandes amigos, son únicos, son un tesoro, son una fuente y un remanso incluso a pesar de la distancia física para quienes no pueden estar cerca. Nuestros amigos no tienen que ser necesariamente iguales a nosotros, sino tan solo saber estar cuando tienen que estar, a pesar de la distancia, a pesar del tiempo, con su silencio y sus palabras, con sus alegrías y tristezas, con sus miedos y esperanzas, con sus combates y su paz, con su oración. Es recíproco.
En realidad todos somos seres únicos, pero es en la amistad que se comprende y se realza el sentido de nuestra existencia como seres humanos, en explotar nuestra capacidad de amar y ser amados, de ser especiales para otro.
Un verdadero amigo deber ser fuente y ser remanso más alla del tiempo y la distancia.
Y como nos enseñará el Aviador en el capitulo XXV, es entonces que uno "se expone a llorar un poco..."
1 comentario:
He leído las reflexiones y coincido con ellas.Quizás sea que con los años
uno tiene mas tiempo para meditar y apreciar las cosas entre ellas las verdaderas amistades
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