A Proposito del Dia del Padre
Ser Padre es ser semilla. Pero no solo se trata de ser semilla biológica, sino de ir más allá y comprender que uno es quien debe sembrar en los hijos valores e ideales.
Uno como padre debe entender que cada hijo es diferente y que cada uno tiene un camino que encontrar y seguir. Nuestro camino no va a ser su camino, pero si debe estar clara la meta. La felicidad, la cual se encuentra en vivir el Amor, siendo fiel a los dones que la vida nos ha dad0.
Ser Padre es presencia, es saber estar, dar sombra, escuchar, comprender, esperar, enseñar a caminar y saber despertar el deseo de volar. Comprendiendo que somos, como decía Gibran, tan solo el arco. Nuestros hijos deben aprender cuando buscar otra sombra, cuando buscar otras ramas, cuando volar hacia su destino, pero a la vez deben saber que siempre estaremos allí.
Ser Padre es reír, es llorar, es imaginar, es ser intenso, con la madurez que transforma la imaginación y la intensidad en un proceso que nos renueva y nos hace siempre tener ramas frescas y sombra. Logrando que el espíritu se mantenga joven para poder así entender mejor a nuestros hijos. Hay un tiempo de ser firmes, de ser risueños, de compartir las tristezas, de cantar, de bailar (a veces sin palabras y solo con la imaginación). Se trata tan solo de Amar, comprendiendo que el Amor "todo lo cree, todo lo espera...". Es esperar al hijo prodigo en la puerta del hogar porque el amor todo lo perdona.
Ser Padre es ser un modelo, un ejemplo de como la vida es el camino hacia nuestra felicidad,una felicidad no basada en lo circunstancial o lo material, sino en aquello que permanece, que el tiempo no puede borrar, que nunca se olvida y que nace del Amor. Amando lo que hacemos para el bien de los que amamos y de todos los que nos rodean.
Ser Padre es un compromiso que debe durar toda nuestra existencia. La tarea no es fácil, implica dejar de lado aquellas cosas que nos impiden tener calidad y cantidad de tiempo con nuestros hijos. Implica entender que el trabajo es un medio y no un fin. Y que nuestro tiempo ya no es solo nuestro, sino de quienes dependen de nosotros, hasta que aprendan a usar sus alas, concientes que siempre podrán buscar sombra y descanso a nuestros lado.
Y cuando uno se va apagando, ser Padre se convierte en ser un instrumento para que nuestros propios hijos descubran como en esa etapa en la que se cierra el círculo son ellos los que se convierten en nuestros "Padres". Es allí donde realmente cosecharemos todo lo que sembramos, no siendo un estorbo, o siendo una carga, sino siendo un instrumento para que los hijos acrecienten su capacidad de amar. Allí uno se da cuenta si supo sembrar bien, regar bien, ser sombra y rama. Allí uno se convierte en abono para el alma de los que nos siguen si es que son fieles al llamado que la vida les hace.
Ser Padres es un regalo que creo que no llegamos a comprender totalmente, el mundo de lo contrario sería diferente.
Y desde la Fe, tenemos un modelo en nuestro Señor, quien es nuestro Padre, y cuya voluntad es que vivamos en el Amor...el resto vendrá por añadidura. El respeta tanto nuestra libertad que nos deja volar y espera que seamos nosotros nosotros quienes nos acerquemos a sus brazos siempre abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario