Reflexiones de Adviento

Ayudar

A todos nos gusta ayudar en los días alrededor de la Navidad.
Es en la época pre Navideña, durante el Adviento, cuando todos de una manera u otra nos contagiamos del Espíritu de las fiestas y colaboramos con los mas necesitados.
¿Por qué solo en Navidad?
Para mucha gente esta pregunta se basa en una realidad. Como si la pobreza no existiese el resto del año. Como si no hubiera gente necesitada todos los días. Quizás queremos sentirnos más solidarios, más responsables. Sin duda el Espíritu de la Navidad se contagia. Pero ayudar no es suficiente. Lo mismo que aprender.
Son tan solo medios. Uno también puede aprender cosas que hacen daño a otros, uno puede aprender a hacer las cosas no para los demás si no para beneficio de uno. Lo mismo con la ayuda. A veces es para tranquilizar la conciencia, otras para cumplir, otras para no quedar mal.
Que en estos días de adviento aprendamos a ayudar de verdad, no por cumplir o por sentirnos bien, si no porque es se trata de hacer sentir bien al resto y de ser responsables y solidarios, compartiendo con quienes no tienen lo que nosotros si. Ayudar es un medio para convertirnos en mejores personas, ayudar es una manera de vivir el amor.
San Pablo nos lo recuerda en su Cántico del Amor: "Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres ... si no tengo amor, no me sirve para nada." (I Corintios, 13,3) Ayudar sin Amor no sirve de nada.
Lo mismo con el aprender: "Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia...si no tengo amor, no soy nada".
Que este Adviento nos acerquemos más al verdadero Espíritu y sentido del Nacimiento de Jesús. Es el Amor (Dios) se hace hombre para que aprendamos a Amar. Todo amor humano lejos de nuestro Señor es un tímido reflejo de lo que Él desea compartir con nosotros. Nadie da lo que no tiene, si en verdad queremos Amar, el camino más directo pasa por una relación cercana con ese niño que nace en Belén.
Ayudemos, sí, pero no solo en esta época de Navidad, si no siempre y que esa ayuda que podamos brindar a los demás este llena del Amor de Dios.
Que está Navidad el Pesebre no solo sea una una bella escena en algún lugar de nuestra casa, sino que se haga realidad en nuestro corazón.