La Verdad
Cuando uno enfrenta un problema de salud, sea propio o en los seres queridos, un tema que a veces nos cuesta entender es el de la verdad, el de la realidad.
No aceptar la realidad es algo que es difícil, sobre todo cuando las cosas no salen como uno quisiera o cuando nos apegamos a realidades que ya no son más.
No decir la verdad es algo que al final golpea cuando la realidad se estrella delante nuestro.
A veces se oculta la verdad por miedo a la reacción del ser amado, a veces porque tenemos miedo a lo que pueda suceder.
La enfermedad no pregunta, aparece y cambia la vida. A veces para un cambio de camino, otras para un alto o un descanso, a veces para una despedida, y otras para terminar un sueño.
La verdad golpea, sobre todo cuando no aceptamos que no somos eternos, cuando no aceptamos que hay cosas que no dependen de nosotros, cuando no entendemos que la verdad al final es lo correcto.
El asunto está en la forma, en el tiempo, en modo de acercarnos a la verdad. Si nos acercamos con fe, esperanza, y con amor al final descubrimos que todo tiene un sentido, por más doloroso que sea.
No dejemos que el miedo, la tristeza, la incertidumbre nos hagan temer la verdad.
La verdad nos hace libres...cuando hay Fe, Esperanza y Amor. Entonces uno entiende que todo es pasajero y que la vida es un tránsito hacia la eternidad. La eternidad debe ser el sueño que nunca muere cuando se cree en la Verdad.
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