Sesenta AñosEsta semana una pareja de pacientes que conozco cumple 60 años de casados.
Eso es algo que ya no se ve con frecuencia, pues lamentablemente muchas jóvenes parejas piensan que el amor es descartable y remplazable. Apenas algo no funciona lo cambian...es la libertad, "sino funciona tienes derecho a ser feliz".
Es cierto, todos tenemos derecho a ser felices, pero a veces se toman decisiones apresuradas cuyas consecuencias dejan huella no solo en uno sino en todos los que están alrededor.
Sesenta años de matrimonio es algo que me recuerda que el amor de una pareja es algo que no viene automático, se va construyendo día a día, nunca termina hasta el día en que Dios nos llama.
Me consta que esta pareja ha pasado momentos dificiles, pero sé también que el amor que se tienen va más allá de las triviales discusiones o de los circunstanciales desacuerdos. Basta ver la ternura con la que se miran.
No se si ellos se han dado cuenta, pero cada vez que los veo (todos los meses) observo sus miradas, sus gestos, y veo como ese amor que se tienen es especial, es para siempre, ese amor que acepta que sus cuerpos cansados pueden tener los problemas propios de los años, pero que en sus miradas reflejan ese amor que desea lo mejor para el otro.
Recordemos que el amor, cuando es pleno, cuando deja entrar a Dios, es para siempre. Aprendamos a dejarlo entrar.
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