Todo tiene su momento
Hijos mios, en los últimos días a raíz de la primera comunión de Manuel Ignacio, he notado en ti Mateo ciertos celos. Te molestó un poco el no poder comulgar como tu hermano junto a mamá y papá. En la vida (y lo van a ver cada vez más conforme vayan creciendo) hay etapas que no se pueden saltar. Aun son pequeños y hay cosas que no pueden hacer. Así como para multiplicar hay que aprender a sumar, para recibir la comunión hay que estar bien preparado y creo que a los 9 años uno está más preparado que a los ocho. Todo tiene su momento. Y es cierto el hermano mayor tendrá ciertas ventajas, pero el ser el hermano menor también tendrá ventajas. Lo conversamos anoche: el mayor tendrá ciertas cosas antes que el menor, pero el menor podrá disfrutar algunas cosas mejor, gracias a la experiencia del mayor. Como tu me lo dijiste Mateo, tuviste la suerte de nacer y tener inmediatamente alguien con quien jugar, mientras tu hermano tuvo que esperar un año y un poco más. Paciencia hijos mios, la semilla para convertirse en un árbol y dar frutos debe esperar...todo tiene su momento menos una cosa: El amar. Siempre es tiempo para dar amor. Los ama,
Papá
No hay comentarios:
Publicar un comentario