Agua en vino“Haced lo que el os diga”
Juan 2, 5
Son las palabras de la Madre de Jesús a los que estaban sirviendo el vino en las bodas de Caná. Es a partir de esa frase que Jesús les ordena llenar de agua unas tinajas, convirtiéndose el agua en vino. Es el primer milagro de Jesús, el cual se origina a partir de un pedido de su Madre. Esa misma frase nos la repite la Virgen a cada uno de nosotros: Hacer lo que su Hijo nos diga...y a partir de allí él convertirá el agua en vino, nuestros dones dormidos en regalos para los demás, nuestra dudosa fe en una fe capaz de ser contagiada al resto, nuestro amor tímido e inseguro en un amor sin temor, capaz de darlo todo, buscando vivir la voluntad de Dios. El milagro de Caná puede repetirse en la vida de cada uno de nosotros, si hacemos "lo que él nos diga".
Aprendamos a escuchar y hagamos caso, el agua podrá convertirse otra vez en vino.
Está en nuestras manos.
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