Para hacer las cosasJuan 15, 5 “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.”
Las palabras escogidas hoy nos recuerdan como si no estamos unidos a él no podemos hacer nada. Sin él todo es ilusión, con él (puesto que él es Amor) todo cobra un sentido diferente...es posible vivir de verdad, sin sed, sin hambre, con luz...es posible entender que nuestras vidas tienen un sentido: Dar frutos. Dar frutos no es otra cosa que vivir el amor de Dios en nuestras vidas y contagiarlo al resto. Él cosechará, nos toca a nosotros administrar de la mejor manera los dones que él nos ha dado, lo cual es imposible si es que no estamos unidos a él. Por eso es imprescindible conocerle en los Evangelios, conversar con él en la Oración y recibirle en los Sacramentos. Sin él no podemos hacer nada que valga realmente la pena...sin él todo es ilusión. Entendamos que para hacer las cosas de la mejor manera debemos estar unidos a Él.
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