Experiencias y Espiritualidad

Saber esperar

El otro día conocí a una persona que estaba un poco molesta conmigo por haber tenido que esperarme más de la cuenta. Ayer nos reencontramos y estaba muy contenta y agradecida. Cuantas veces nos pasa a todos, que nos basamos en primeras impresiones, en lo circunstancial y creemos que las cosas son siempre así. Yo trato siempre de ser puntual, pero en mi trabajo la verdad es que al darle a cada uno el tiempo que necesita, a veces mis horarios se complican un poco, con la potencial insatisfacción de quien tiene que esperar. Pero si uno trata de dar siempre lo mejor de si, si uno mantiene siempre el corazón abierto, si uno aprende a mantener la ecuanimidad, entonces uno se va a sorprender de lo que puede dar y más aun de lo que puede recibir sin esperarlo. No es fácil pero vale la pena intentarlo. Ayer que me reencontré con esta persona, sus palabras fueron de agradecimiento, y pienso que está aprendiendo a esperar, a tener paciencia, algo que me confesó no tenía antes. Creo que es muy importante el que siempre que alguien tenga que esperarnos hagamos las cosas de tal manera que la espera valga la pena.