Se acabaron las vacacionesSe acabaron las vacaciones y créanme que me alegró mucho el poder escaparme del trabajo al medio día para poder almorzar y jugar bádminton. Como les dije en más de una vez, todos los deportes y en nuestro caso el bádminton, son una oportunidad para aprender cosas para la vida. Así como en la vida es imposible ser bueno en todo, en los deportes pasa lo mismo, y uno debe practicar aquello que le gusta y en lo que se va a sentir bien. Además uno debe ver si cuenta con las cosas externas para poder jugar bien. El bádminton es perfecto para nuestro jardín que tiene el tamaño de una cancha para este deporte, y con las paredes altas no corre viento, así que sin duda hemos disfrutado y aprendido muchas cosas en los días que jugamos a diario. Les recuerdo un par de cosas de las que conversamos durante los partidos que jugamos. Lo primero es que uno juega para divertirse y para entretenerse, más que para ganar (salvo que uno esté en una competencia). De hecho solo puede haber un ganador, pero el que ha perdido también gana algo: experiencia. Lo segundo es que uno siempre debe mantener una actitud positiva, si uno piensa que va perder, perderá, y lo vimos con uno de ustedes que un día que jugó muy bien pensó que al día siguiente jugaría igual, y por un par de saques mal hechos pensó que ya no volvería a jugar bien. Lo importante es que recuerden que en la vida muchas cosas se logran con práctica, dedicación y disciplina, siguiendo las reglas, respetando a los demás. Así que a seguir jugando sin desanimarse cuando las cosas no salen bien, pero mientras estén en clases en el colegio jugaremos los fines de semana. Siempre se aprende algo nuevo.
Los ama, papá.
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