Querer verJuan 8, 12 “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad”
Cuan ciegos somos muchas veces al no querer ver todos los regalos que Dios nos da. Incluso las dificultades y los momentos difíciles son oportunidades para descubrir que el Señor nos acompaña más que nunca. Pero mientras no queramos ver, mientras la luz de Cristo no ilumine nuestras vidas y nuestra realidad, no podremos entender ni ver todo lo que Él nos quiere mostrar. Se trata de entender que debemos seguirle. Es difícil, pues nuestra voluntad se deja llevar por lo circunstancial, lo cómodo, lo fácil. No entendemos que libertad no es hacer lo que se nos antoja...libertad es vivir de acuerdo a la verdad: Solo "la verdad" nos "hará libres" (Juan 8,32), conocer la verdad es conocer el amor de Dios hecho vida a través de Jesús. Una vez que se entiende ello desaparece la oscuridad, desaparece la sed, desaparece el hambre...y es posible vivir el amor que viene de Dios, aquel que aleja todo temor. Solo aceptando que Jesús es la luz del mundo podremos ver de verdad y descubrir como ser felices de verdad. Está en nuestras manos el querer ver la verdad, todo lo demás es ilusión.
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