Día del PadreEL día del padre, para variar, tuve que ir un rato a trabajar. Esa es una de las cosas que a veces sucede cuando uno es médico. Creo que también se llama responsabilidad, es decir, el estar donde uno debe de estar cuando uno asume un compromiso, estar donde a uno se le necesita. Desayunamos en familia y mi hijo mayor (tiene 9 años) me pidió si podía acompañarme. Le pregunté por qué y su respuesta fue simple: es día del Padre y quiero estar contigo. Felizmente eran pocos pacientes que tenía que ver y estaban más estables, así que le dije que si podía venir conmigo. Fue especial. No entró a ninguna habitación (me esperaba afuera, acompañado por las enfermeras) pero cada vez que veía un paciente me preguntaba qué era lo que yo hacía. Con alegría le mostraba en las gráficas como las fiebres iban desapareciendo, las radiografías mejoraban, y como mi trabajo consistía en escoger bien las medicinas para que los pacientes se sientan mejor y en darles ánimo para que tengan más fuerzas. De pronto me miró a los ojos con una ternura que me conmovió. Le agradecí que me haya acompañado. Caminamos juntos hacia mi consultorio y me contaba que estaba feliz de haber visto como trabajo. Lo miré con emoción, mi hijo mayor. Pensé que no me importaba mucho que hiciese cuando sea grande, siempre que sea para desarrollar los talentos y dones que tiene. Y de pronto sentí algo muy especial. Creo que puedo llamarlo una bendición. De pronto sentí como Dios es también un padre amoroso que desea lo mejor para nosotros y como respetando nuestra libertad, nos deja ser. Y aunque muchas veces nos equivoquemos, él sigue esperándonos. Él es el auténtico Padre, el que siempre espera con los brazos abiertos a sus hijos, como el padre del hijo prodigo, sin importarle que en el camino podamos equivocarnos. Él es quien nos da lo mejor y quien perdona nuestras faltas, quien nos ama de verdad.
Miré a mi hijo y me pregunté como será su vida cuando él crezca. Haga lo que haga mis brazos estarán siempre abiertos, porque quiero amarlo como Dios me ama.
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