JugandoAmados hijos, una vez más están de vacaciones.
El tiempo pasa y van creciendo, los juegos son diferentes, el deseo de ganar se hace más importante, pero a la vez aparecen dudas, uno piensa un poco más antes de arriesgar, o por el contrario arriesga demasiado sin medir las consecuencias.
Los juegos pueden ser muy entretenidos, pero a veces también son una oportunidad para aprender.
Si bien a uno le encanta poder ganar un juego, lo más importante es pasarla bien, divertirse, encontrar en el juego una oportunidad para entretenerse y aprender. A veces por querer ganar uno se olvida del que los juegos son un medio y no un fin. El otro día por ejemplo jugamos monopolio y ustedes en el afán de ganar se olvidaron que a veces los más costoso no es lo mejor. Al final lograron cambiarme mi tarjeta de la propiedad más cara pero yo invertí bien en propiedades menos costosas y al final fui yo quien ganó el juego. Esa experiencia sirvió para que ustedes recuerden que no importa tener las mejores fichas en un juego sino utilizar las que uno tiene de la mejor manera. Lo conversamos y creo que entendieron el mensaje.
En la vida sucede lo mismo. Uno no puede tener todo lo que desea y no por eso va a ser infeliz. Y a veces por lograr tener cosas que uno desea ("ganar el juego") uno descuida cosas y personas importantes en nuestra vida. El exito y la felicidad son dos cosas que no siempre van de la mano. Se puede ser feliz sin ser "exitoso" en terminos materiales, y se puede ser "exitoso" y no ser verdaderamente feliz. Uno debe adaptarse y aprender a "jugar" con lo que tiene usando sus "fichas" de la mejor manera, buscando ser feliz. Si en el camino uno alcanza la fama es otra historia. La Madre Teresa de Calcuta nunca quiso ser famosa, tan solo quiso amar a los más pobres...y el resto vino por su propio peso. No jugó para ganar, pero al "jugar" de la mejor manera, utilizando sus mejores fichas, ganó mucho más de lo que nos podamos imaginar.
Hay que jugar para para entretenerse y sobre todo para aprender.
A veces por querer ganar un juego uno se tensa (como cuando jugamos Badminton con uno de ustedes) y esa tensión por ganar hace que uno pueda no concentrarse bien al jugar y al final se ponga de mal genio o se moleste y encima pierda el partido.
Los años me han enseñado que en los juegos, como en la vida, uno debe esforzarse pero sin angustiarse por los resultados. Haciendo las cosas con alegría y tomando los momentos difíciles (cuando pierde) como una oportunidad para aprender como puedo "jugar mejor" la próxima vez.
Disfruten de sus vacaciones, con alegría, divirtiéndose sanamente, sin obsesionarse por ganar. Al final como dijo un sabio atleta durante una olimpiada: "lo importante no es ganar, lo importante es competir..."y pasar un momento alegre, aprendiendo que en la vida, como en el juego y en el deporte, lo importante es ser feliz con lo que uno tiene, buscando siempre mejorar, buscando siempre aprender, haciendo las cosas con amor.
¿Cómo darse cuenta...? que cuando jueguen tengan siempre una sonrisa, pase lo que pase.
Y que en la vida recuerden que por la Esperanza que nace de la Fe, pase lo que pase, podrán siempre tener una sonrisa nacida del Amor, al recordar que todo tiene una razón y un sentido.
Descubranlo. Si son capaces de sonreir y de jugar con el corazón abierto encontraran la felicidad.
Los ama,
Papá
No hay comentarios:
Publicar un comentario