El Sentido de las Fiestas

En esta época de fiestas es muy fácil caer en la vorágine de las celebraciones y muchas veces nos olvidamos del sentido de lo que deberíamos vivir.
Tengo la impresión de que todo va tan rápido, que son pocos los momentos que tenemos para realmente pensar en lo esencial de lo que es la Navidad y lo que debe representar un año nuevo.
Pasó la Navidad y me pregunto ¿En cuántos hogares se celebró la fiesta como el día especial que conmemora el Nacimiento de Jesús? Es cierto es un día especial, en familia, con nuestros seres queridos, compartiendo los regalos y la cena. Pero...¿nos acordamos realmente del significado de lo que debe ser en cada uno de nosotros el nacimiento de Jesús? ¿Somos conscientes que el mundo sería diferente si es que entendiésemos el mensaje que Jesús nos enseñó a lo largo de su predicación?
Pasa el 25 y para la mayoría fue un día especial...pero y ¿qué queda?
Nuestro mundo necesita que ese espíritu no solo dure un día sino que permanezca siempre. ¿Será que no nos gusta tanto el pesebre y preferimos vivir en el "Castillo" de nuestra comodidad?
Con el Año Nuevo pasa lo mismo. Tantos propósitos...y en la mayoría quedan en buenas intenciones.
Tratemos que este año que se inicia mañana sea un año en el que iluminados por el verdadero Espíritu de la Navidad, iluminados por Jesús, sepamos darnos cuenta que hay mucho que cambiar en cada uno de nosotros. Ser más generosos, escuchar más, sonreír más, aprender a perdonar y darnos cuenta que se trata de descubrir a Jesús en cada uno de nuestros hermanos.
Ojala hayan tenido una muy especial Navidad y que en este año nuevo que está por empezar los propósitos estén orientados a buscar y descubrir cuál es la voluntad de Dios en nuestras vidas. Que ese sea nuestro compromiso y que no quede en buenas intenciones.
Feliz 2010