¿Donde están los hombres?El capítulo XVIII de "El Principito" es muy corto pero cuantas cosas nos puede decir.
Habla del encuentro del Principito con una simple flor de tres pétalos, una "flor de nada" como él la llama. Una flor que al igual que la mayoría de seres humanos, piensa que solo lo que ve es lo que existe ("¿los hombres? No existen más que seis o siete...")
La mayoría de seres humanos vivimos en "nuestro mundo", en nuestra "seguridad", en nuestro sitio en medio del "desierto", sin comprometernos, sin dar flores, nos contentamos con mostrar unos pocos pétalos, cuando todos somos capaces de dar frutos. Pero dar frutos implica un compromiso, un salir de nosotros mismos y aceptar que la realidad va más allá de lo que vemos. ¿Queremos ser una "flor de nada"? Cuantas veces los seres humanos somos "flores de nada" encerrados en nuestro "desierto", creyendo que el mundo es solo lo que vemos. Aun así todos podemos dar respuestas y vaya que lo hace la simple flor cuando habla de los hombres: "...nunca se sabe donde encontrarlos. El viento los pasea. Les faltan raíces. Esto les molesta"
¿Cuáles son nuestras raíces? ¿Puede la gente contar con nosotros? (¿Nos encuentran quienes nos necesitan?), ¿Qué cosa nos molesta?¿Por qué vivir en un desierto?
El mundo a nuestro alrededor necesita gente comprometida, flores que den frutos, hombres con raíces en valores que nuestro mundo necesita ahora más que nunca, hombres que estemos dispuestos a dar, sin molestarnos, aceptando que hay realidades diferentes a la nuestra y que lo que vemos es solo una parte del todo. Salgamos del desierto y florezcamos donde se nos necesita.
Que nos puedan encontrar.
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