Humildad"No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores."
Marcos 2,17
Uno de los grandes problemas de los tiempos modernos es pensar que lo podemos todo y que no hay nada imposible siempre que lo intentemos lo suficiente. No necesitamos a Dios, nos bastamos a nosotros mismos. Sin embargo basta ver alrededor nuestro, salir de nuestra burbuja, y darnos cuenta que vivimos en un mundo donde reina la injusticia, la violencia, el egoísmo, la indiferencia. El mundo está enfermo y para quienes tenemos fe, todo es reflejo de la soberbia del hombre que no acepta a Dios. Y lo peor es que no es el mundo el que está enfermo sino cada uno de nosotros…¡y cuánto nos cuesta aceptarlo!
Aprendamos a ser humildes para aceptar que estamos enfermos por falta de amor, por acomodar a Dios a nuestra vida y no descubrir que es nuestra vida la que debe adecuarse a su plan. La cita del Evangelio que comentamos hoy es para que tomemos conciencia de que Jesús nos llama, pero solo escucharemos y responderemos a su llamado si somos humildes, si aceptamos que no hay mayor enfermedad que la de vivir lejos del amor de Dios. Nuestro mundo sería sin duda diferente si no estuviéramos enfermos por falta de amor, por falta de Dios.
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