Medio y no FinMe apasiona mi carrera, me encanta mi trabajo, me fascina enseñar. Pero mi vocación es un medio para servir a los demás, un medio para convertirme en un mejor ser humano, un medio para encontrar en el otro (mi paciente) a mi Señor, un medio para ganarme el pan y poder dar a mi familia lo que es justo y necesario, un medio para desarrollar mis talentos a nivel humano e intelectual... Podría seguir pero algo que toda persona debe tener claro es que un medio es algo que puede cambiar de un momento a otro. Lo que no debe cambiar es el fin. El fin es nuestra felicidad y ella está en vivir el amor. Para ser feliz no necesito ser médico. Puedo servir a los demás sin ser médico, puedo ser mejor persona sin ser médico, puedo encontrar a Dios en el otro sin ser médico, puedo dar a mi familia lo justo y necesario sin ser médico.
Hagamos lo que hagamos de nuestras vidas es esencial tener claras nuestras metas y no confundir medios con fines. Todos ansiamos ser felices, y la felicidad está en el amor. En aprender a amar como Dios nos ama (para quienes tenemos fe), en aprender a dar sin esperar nada a cambio.
Ojala mis alumnos de medicina que lean estas lineas tomen conciencia de esto. Su carrera es un medio no un fin. Al final se trata de siempre estar listo para aprender, pues tanto aprender como enseñar pueden ser también una forma de amar.
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