Encuentros
El capítulo VIII de "El Principito" nos relata el encuentro del Principito con su rosa. Cada uno de nosotros en alguna medida ha tenido una experiencia similar: Encontrarnos con alguien especial en nuestras vidas, alguien que nos deslumbró ("¡qué hermosa que eres!") y a quien hemos ido poco a poco conociendo. En toda relación hay fases y al inicio es común querer lucir lo mejor de uno (("no temo a los tigres") y exigir algunas cosas ("por la noche me cubrirás con un fanal"). Para luego descubrir con el tiempo que todo encuentro, cuando hay amor, nos marca para siempre, aun cuando simplemente haya servido para descubrir que somos capaces de amar. En nuestras vidas aparecerán muchas rosas, ayudandonos a comprender como cuidarlas, abonarlas, podarlas...no es fácil pues es necesario comprender bien de que se trata. Todo hasta que aparezca esa rosa que perfumará e iluminará nuestra vida para siempre. A veces somos "demasiado jóvenes para saber amarla".
No hay comentarios:
Publicar un comentario