Médico cúrate a ti mismo

Humildad

Algo que sin duda nos falta mucho a quienes practicamos la medicina es la Humildad. Y el tercer consejo que les doy a mis alumnos tiene que ver con ello. Es imposible saberlo todo, es imposible tener todas las respuestas, y ante la incertidumbre que hay en la medicina no podemos pretender ser soberbios, no podemos creernos indispensables, no podemos creernos infalibles. La humildad empieza por aceptar que no lo sabemos todo y pasa por tener el valor de decir no sé. Yo lo hago cuando me preguntan algo que no sé, con mis alumnos, incluso con mis pacientes...pero les prometo que voy a investigar, que voy a revisar lo que dice la literatura, que voy a consultar a quienes tienen más experiencia o conocimiento que yo. Mucha gente entiende mal lo que es la humildad. Humildad implica reconocer lo que no sabemos, pero con el propósito de encontrar las respuestas. Como decía Santa Teresa de Ávila, "El humilde ve las cosas como son, lo bueno como bueno, lo malo como malo." Y está en nuestras manos cambiar lo que se puede cambiar, preguntando, leyendo, aprendiendo, mejorando. Esto en realidad no solo se aplica a la medicina sino a toda la vida.