Promesas ingenuasLa verdad que nunca me imaginé escribir en el Blog sobre el tema que hoy toco. Pero a veces suceden cosas que no tienen nombre y es necesario que la gente entienda. No hace mucho en un matrimonio me encontré con un ex alumno mío y tuve la suerte de sentarme con él en la misma mesa. El, pese a su corta edad, ocupa un cargo importante en una compañía de Seguros. Se emocionó (creo que fue cosa más de los tragos de la celebración) de reencontrarse con su maestro y me prometió que cambiaría las cosas, para mejorar el sistema para que tanto los médicos como los pacientes se puedan beneficiar más justamente (usualmente los pacientes desconocen como funciona el sistema de compañías de seguros para los médicos). Prometió llamarme, y me aseguró que lucharía por ver que el trabajo del médico sea valorado como realmente debe y mil y un cosas. Yo lo miraba con escepticismo.
Aun sigo esperando su llamada, y no solo sigo esperando su llamada sino que veo como muchas veces las compañías de seguros cometen injusticias no solo con los médicos, sino con los pacientes. Veo por ejemplo casos donde no cubren los análisis o estudios cuyos resultados salen normales, como si el médico fuese adivino para saber que todo iba a salir normal. Es lamentable, y pienso que los médicos que trabajan en dichas compañías más que velar por hacer su trabajo siguiendo consignas, deben velar por lo mejor para los pacientes a quien también sirven. Nunca debemos olvidar la pregunta ¿por qué estudié medicina?
Si hay médicos que necesitan cirugía de emergencia, son aquellos que ponen las "consignas de su compañía" por encima de la salud y los intereses de los pacientes. Ojala eso no se convierta en un cáncer que destruya sus ilusiones y les haga olvidar para que desearon ser médicos. Seguiré esperando con paciencia.
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